La Comisión de Diálogo y Negociación tras la asamblea del día 25 de marzo y a petición de algunos trabajadores (de Madrid) explicó en un comunicado cual podría ser la propuesta para iniciar las negociaciones con la empresa. En muchos lugares de la misma la votación se realizó el mismo día de la asamblea, en Madrid se hizo al día siguiente (los resultados definitivos se incluyen al final de este texto).
Desde CNT entendemos que no se puede romper la baraja antes de empezar y, claro que sí, que hay que negociar. Lo que no nos parece lógico es dar por perdida la partida antes de empezar dicha negociación, ni asumir los argumentos de la empresa como si fueran verdades absolutas. Al respecto queremos recordar el art. 64.2 del Estatuto de los Trabajadores, que dice textualmente:
(...)2. El comité de empresa tendrá derecho a ser informado trimestralmente:
a) Sobre la evolución general del sector económico a que pertenece la empresa.
b) Sobre la situación económica de la empresa y la evolución reciente y probable de sus actividades, incluidas las actuaciones medioambientales que tengan repercusión directa en el empleo, así como sobre la producción y ventas, incluido el programa de producción.
c) Sobre las previsiones del empresario de celebración de nuevos contratos, con indicación del número de éstos y de las modalidades y tipos que serán utilizados, ...
Estos son parte de los derechos de información que tienen los miembros del comité de empresa, y que vista la situación no solo podrían hacer efectivos, sino que deberían hacerlo para seguir un control real de la empresa y si fuera necesario aportar ideas o paralizar decisiones. La Ley muchas veces da mucho juego, pero si no se utiliza no sirve de nada, si los representantes legales no asumen esta función serían tan responsables como la empresa de la situación actual.
Pese a todo lo anterior, podemos entender, que si así lo decide la asamblea, siempre será mejor rebajar de cheques de comida o dietas de viaje que no rebajar salario base, pero no obstante nos parece muy peligroso el comienzo de unas negociaciones recortando derechos sin exigir nada a cambio. En algún lugar de la empresa lo intentaron, sirva como ejemplo la delegación de El Mundo de Valladolid, donde pusieron como condición el ir negociando mientras no se hablara de despidos... algo es algo.
Pensamos que dichos recortes y pérdida de derechos va a ser muy largo y costoso volver a recuperarlos, quizá tanto como costó conseguirlos... y han sido muchos años; por otra parte nos parece que si se comienza a negociar bajas con 45 días cuando el planteamiento de la empresa es de 30 días (en el caso de las bajas forzosas), lo mejor que nos puede pasar es que se queden en algo intermedio.
Además, nos parece fundamental que, si los trabajadores debemos poner nuestra parte hasta que lleguen mejores momentos para mantener la viabilidad de la empresa, esto no debe ser gratis. Se puede ceder, pero con unas condiciones: dejar por escrito que cuando la situación esté mejor se volverán a las condiciones anteriores, compromiso escrito por parte de la empresa para no realizar despidos mientras se cedan estos derechos, compromiso escrito de indemnizar con el salario actual en caso de despidos,... y compromiso de qué así como ahora somos nosotros los que estamos cediendo, en caso de mejores tiempos la empresa deberá compensar dicha situación por ejemplo repartiendo beneficios.
En fin, ojala nos equivoquemos, pero mucho nos tememos que nada de todo esto se va a hacer realidad, como ojala nos equivoquemos pensando que, vista la situación actual, si la empresa ve la posibilidad de plantear un ERE lo hará igualmente en los próximos años... pero más barato.
Como decimos, nos gustaría que nada de lo que decimos pasara y que la negociación fuera fantástica y que dentro del tiempo acordado todo el personal de las redacciones recuperara lo 'prestado' a la compañía, y que se volviera a la situación actual sin problemas, pero aunque somos utópicos... no llegamos a tal extremo. Seguimos pensando que si una situación como esta se encara con la moral por los suelos y sin ánimo de pelea, quien más tiene que ganar va a ser la empresa. Como CNT, entendemos el resultado de la votación aunque no nos guste, pues creemos que se parte de un error de concepto. Y reiteramos: por supuesto que no estamos en contra de negociar, pero si encaramos dicha negociación de esta manera mucho nos tememos que nuevamente la empresa juega con las cartas marcadas y tiene todas las de ganar.
A continuación el comunicado de la comisión negociadora y el resultado de las votaciones
La Comisión de Diálogo y Negociación considera que la última propuesta de la compañía cambia sustancialmente la primera, que había sido rechazada por los trabajadores, y permitiría empezar a negociar cuestiones concretas.
La compañía ofrece, como punto de partida para negociar, lo siguiente:
1.- Salarios brutos anuales inferiores a 20.000 euros: no tocarles nada, excepto el IPC que no sería el previsto sino el real; los vales de comida se les quitarían pero les reintegrarían su importe en dinero; las dietas se sustituirían por gastos justificados.
2.- De 20.001 a 50.000: congelar el IPC; suprimir los vales de comida; sustituir las dietas por gastos justificados; pagar una guardia de fin de semana al mes, más las que se trabajen además de esa.
3.- De 50.001 a 70.000 euros: lo mismo que en punto anterior y, además, reducir en un 5% el salario bruto anual.
4.- Más de 70.000 euros: lo mismo que en el punto anterior y, además, reducir en un 10% el salario bruto.
5.- Ejecutivos con más de 70.000 euros con una parte del sueldo variable: lo mismo que en el punto anterior y, además, suprimir la parte de salario variable.
En todos los niveles salariales se aplicaría una reducción de jornada con carácter voluntario, donde sea posible, con la reducción de sueldo que corresponda.
Además, la empresa acepta: hablar de un rescate de lo que ahora le «prestemos» los trabajadores en el momento en que la Comisión acuerde; acepta no congelar la antigüedad; ofrecerá un plan de bajas voluntarias con una indemnización de 35 días por año trabajado, sin límite de años y, si después tiene que haber bajas forzosas, con 30 días por año; los ejecutivos se irán con 30 días por año, aunque tendrán que revisar los casos de los salarios blindados.
Ante esta propuesta, la Comisión considera que puede empezar a negociar con la siguiente filosofía como punto de partida:
a) Que no afecte nada a los salarios brutos anuales inferiores a 55.000 euros, excepto sustituir las dietas de viaje por gastos justificados aunque estudiando los casos de viajes largos.
b) Para salarios superiores a esa cifra, ir planteando reducciones por tramos de 5.000 en 5.000 euros, de manera progresiva, empezando por ejemplo por un 1% de reducción del salario bruto. Sustituir las dietas por gastos justificados y cobrar una guardia de fin de semana al mes más las que se trabajen además de esa.
c) Suprimir los vales de comida a partir del nivel salarial que se acuerde en la negociación, siempre que no sea en los inferiores.
d) Que las distintas medidas que puedan acordarse no sean acumulables. Es decir, que a una misma persona no se quiten los vales de comida, las dietas, un porcentaje del salario bruto y la reducción de las guardias de fin de semana, porque supondría en total una reducción muy significativa de su masa salarial.
e) Que la reducción de salarios sea notablemente más importante en los sueldos más elevados, a partir del nivel que se acuerde. Es decir, que los salarios de los ejecutivos sean los que más disminuyan.
f) Que la compañía garantice que, en el plazo que acordemos, se recuperará el dinero prestado y se volverá a la situación actual de salario y condiciones sociales.
g) Que si durante el tiempo de aplicación de estas medidas se vende alguna cabecera o activo del grupo, se renegocie el acuerdo.
h) Que todas las bajas sean con un mínimo de 45 días de salario por año trabajado, sin límite de meses, y que las voluntarias sean sin posibilidad de veto por la compañía.
Además, la Comisión exigirá a la compañía que aporte planes de viabilidad para las distintas cabeceras del grupo.
RESULTADO DEFINITIVO DE LA VOTACION EN EL GRUPO UNIDAD EDITORIAL
Una vez recibidos los datos de algunas delegaciones, que estaban pendientes, os comunicamos que el resultado DEFINITIVO de la votación realizada en el Grupo Unidad Editorial el día 24 de marzo es el siguiente:
-- Votos emitidos: 1.288
-- Votos a favor de negociar con la compañía: 1.108 (86,02%)
-- Votos en contra de la negociación: 172 (13,35%)
-- Votos nulos: 4 (0,31%)
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